domingo, 13 de mayo de 2012

Tan Dani como Siempre

llego esta semana, lunes atareado y necio martes, miércoles de turno-donde no hubo nada rescatable, ni siquiera algún interno bombom- paso luego el jueves sin novedad y por fin llego el viernes,  llegó después de tanta suplicas con un día que pintaba negro pero terminó bastante claro y en la noche terminamos de aclararlo  moviendo el esqueleto un par de horas, mi amiga llego tarde, nos alistamos tarde y salimos tarde, fuimos sin esperanzas de nada extraordinario y así fue, nos reímos un rato pero tampoco hubieron ojos intrigantes ni risas torcidas, solo fuimos y pasamos un  muy buen pedacito de madrugada, entonces llego el sábado, un sábado bastante fuera de lo común pues ya me había resignado a malgastarlo  haciendo una monografía y leyendo -como siempre- pero la intempestiva y casi sospechosa llamada de una amiga con quien hacia mucho tiempo no salia hizo que me antojara irremediablemente de cambiar de planes.

entonces salte de mi Cediel a lo que auguraba una noche bastante divertida, pues era un plan diferente -de esos que a mi me encienden el alma-  con gente diferente en un lugar que aunque me csusaba un poco de miedo también era diferente: Unos amigos de una amiga tocaban en un "lugarcito" que temrinó siendo uno de los mejores recovecos de esta ciudad, es una jugueria de ambiente bohemio, tenia una  HERMOSA salita con juegos mentales y la mejor estantería de libros jamás construida -bueno que yo conozca-  los estantes formaban la palabra L E E R y dentro tenían los libros donde hasta de arquitectura veneciana habían, el lugar y los jugos y muffins y galleticas eran deliciosas al igual que el ambiente en general, nos atendió una mujercita de baja estatura que tenia un vestido blanco hasta las rodillas, de corte único , de esos que usan los indios wayuu con una mochilita tejida en todos los colores al hombro y en su cabello negro y liso recogido en lo alto de su cabeza había una flor amarilla.  Luego de unos 20 minutos de haber examinado minuciosamente cada pequeño detalle de aquel lugar comenzó la presentación, un mechudo tocaba  impresionantemente, descrestantemente, hilarantemente bien canciones de Jimmy Hendrix y yo embobada en la manera en que sus dedos volaban entre las cuerdas de su ácida guitarra no me había percatado que había llegado uno de los dueños del local, un estudiante de administración aún, que a mi parecer era bastante bien parecido... así que bueno, creo que ya sabrán lo que paso después... cambie el objeto de mi atención y  como música de fondo el solo  angelical de una guitarra electrica comencé a fijarme en los gentiles ademanes del joven, pero no por mucho tiempo pues un aviso de inaportantes vecinos hicieron que la policia llegara a  mandarnos a callar nuestra alegre bulla y con ellos me fui yo, en parte porque ya se había acabado todo y en parte porque la conciencia me esta carcomiendo por no terminar mi dichosa monografía.

Fué una noche diferente, como las que a mi me gustan, me di cuenta que cambiar de ambiente no sienta mal, cuando llegue a mi casa me sentí mas yo de lo que no me sentía hacia mucho tiempo, supongo porque mi fribra artistica fué movida, cosa que tristemente ya casi no me queda tiempo de hacer pero que prometo retomar con mas frecuencia, eso necesito para poder seguir siendo tan Dani com siempre.

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