El Síndrome del fin de semestre.

Pasa que cuando se acerca el final del semestre ya los ánimos no dan, y aunque a mi me falte aún 2 meses por terminar mi semestre, ¡yo siento que no tengo ánimos ya!, no se si porque lo que que estoy dando no es muy de mi agrado (si señores, medicina interna no es lo mio es larga y aburrida, larga y sobretodo mas larga aún) o porque el cansancio de las madrugadas calan en los huesos, el punto es que todo me sabe a lo mismo:  a aburrimiento, cosa que detesto y no se como combatir, porque el panorama no es mas alentador, mañana un festivo que dedicare desde que despunte al sol hasta que se meta la luna a estudiar, no iré a playa, no dormiré  Estudiaré, no porque me guste, sino porque toca, y no es que no me guste estudiar, no me mal interpreten y piensen que soy una vaga sin remedio, es que simplemente ¡me canse!, me canse de las rotaciones de dos semanas a las cuales apenas te estas acostumbrando y ya te toca cambiar, a estar de bus en bus, de taxi en taxi por toda barranquilla a merced del nuevo doctor, y sobretodo, me canse de estar sin dinero!... ¡¡quiero vacaciones YA!!... o por lo menos un fin de semana donde nada me joda, ni proyecto de grado, ni semilleros, ni medicina interna, ¡nada!.

pero al parecer para eso falta... así que yo o me compongo la sonrisa o me hecho a llorar, y como no soy lo suficientemente dramática para lo segundo será improvisar lo primero. ¿alguna ayudita?

¡No es mucho pedir!

Si, aquí estoy de nuevo haciendo lo que mejor me sale: Quejarme! no por amargada si no por consentida, porque al universo no le pido mucho (además de adelgazar, terminar mi carrera y que publiquen mi libro) solo que él aparezca, porque sé que las noches como esta serían mas tolerables, se supondría que el llegaría con un helado y mi cólico desaparecería como por arte de magia  como por no competir con la sensación de su cercanía en mi zona abdominal, él conocería mi fobia de tener los dedos sucios y  amaría (con locura) mi compulsión con los antibacteriales, y mis imprudencias, caídas y despistes; porque universo, tu y yo sabemos que ya me lo merezco, son muchas noches sola, muchos meses sin regalo, muchos suspiros sin nombre, mucho de mucho y nada de nada. Ni que estuviera pidiendo a un bradley cooper o un mr. Darcy ( bueno de pronto si un poco del segundo) solo quiero un él que alegre  mis días y mis noches, sea  caballeroso y lo suficientemente divertido y original para que no caiga en el aburrimiento. ¿ es acaso mucho pedir univero? ¿ah? dime.

 ¡¿ te estoy pidiendo mucho?! 

Como nace una Idea.

Esto de continuación lo acabo de encontrar de mi libreta de medicina interna (que también es mi libreta de todo) se supone que era un ejercicio de mi curso de Literatura creativa (del que tuve que desisitir porque -como siempre- el horario No me dejó) nos habían mandado a examinar detenidamente algo, describirlo, pero como siempre yo terminé haciendo otra cosa, que he decidido mostrarla con mucho cariño queridos lectores, ahí les va:

(Amarillo)

El sol es fastidioso y amarillo,
La gente amargada de los buses es amarilla también.
La paciente de la 310, triste, es naranja,
Tan naranja que es casi azul,
Azul melancólico como mis ojos preferidos,
Los de él, el que no aparece.

Yo que soy toda Violeta,
Siempre distraída y poco atenta
Siente que la nefrología es fastidiosa,
Como el sol y el color amarillo;
Que si bien se acompaña de la voz de mi mamá
Es ahora alegría, amarillo alegría.

Luego viene el verde con sus gamas:
El verde fango, que es hostigante,
Como una noche de turno o los buses coolitoral,
que también son amarillos, llenos de gente amarilla y amargada,
gente que suelo odiar por ser tan gente y tan amarilla.
Luego viene el verde vivo, mi favorito,
el que huele a viernes por la noche
y es como un país nuevo. Fascinante.
También esta el verde jade.Misterioso,
como él, el que no aparece y es aveces amarillo,
Amarillo porque no aparece, al igual que  la nefrología, los buses y el sol
son Amarillos.

El problema de sentirnos queridas

Sucede que a menudo se nos da por ponernos bobaliconas y preguntarnos el por qué nadie se  nos atraviesa en el camino y nos ama de manera loca y creo que esta mañana soleada de domingo, mientras me lavaba las manos me golpeó como meteorito la reveladora verdad: es que no nos gustamos y si no nos gustamos nadie gustará de nosotros. si, se que ustedes creerán trilladas mis palabras, pero si le echamos cabeza es real, nos preguntamos mirándonos al espejo: ¿quien va a querer esta maraña de pelo despeinado con agrandado de ojeras y kilos de mas?  ¿quien aguantara mi obsesión con los antibacteriales? ¿quien aguantará mis bipolaridades de día 28? ¿quien accederá a mi inaccequible horario? ¿quien se aguantará mis lloriqueos sin motivo aparente? ¿quien se reirá de mis chistes huesos? ¿quien? ¿quien? ¡¿quieennn?! y es que vemos siempre el punto negro de nuestra hoja blanca y nos odiamos por ello, somos tan estrictas en nuestro auto-juicio que se nos hace imposible creer que alguien mirara la infinidad de puntos blancos de nuestra hoja existencial ya que nosotras siempre nos detenemos a ver los negros... y es real, y esa así y si me tocase echarle la culpa a alguien (como toda buena Colombiana) se lo echaría a los puercos medios de comunicación que nos están siempre vendido a la rubia perfecta de medidas perfectas  ojos perfectos y respuestas perfectas... pero sucede que somos mujeres reales, si chicas, sé que cuesta aceptarlo, nos cuesta digerirlo y queremos hacer pataleta porque nunca nos veremos como la chica del TV  o de la revista. 

Pero tranquilas, no todo esta perdido, aún cuando ni yo misma sepa como hacer para eso de gustarme más llegará un momento en que lo resuelva, que el mismo meteorito de esta mañana haga un cráter gigante en mi cerebro y así pueda escupirles todo mi conocimiento. Mientras tanto empecemos a relajarnos y hacernos ojitos a nosotras mismas, conquistemonos día a día, mírate al espejo y échale piropos a tus ojeras y tu pelo y a tus kilos porque si tu no lo haces nadie lo ara; Deja de complicarte viendo los puntos negros, recuerda siempre que antes de decir una cosa mala tienes 3 cosa buenas... eso lo acabo de inventar y creo que lo pondré en práctica. 

bueno ese fue todo mi boletín informativo, los espero en otra emisión, a la misma hora por el mismo canal (jajaja)

¡Bancarrota!

No hay nada mas triste que la inminente bancarrota estudiantil, eso de ser estudiante de medicina y tener que desplazarme a  hospitales, clínicas psiquiátricas y la universidad en un mismo día ¡esta acabando con mi bolsillo! no miento cuando digo que estoy harta de esta situación, si bien el semestre pasado fue tolerable, era el comienzo de mi vida en clínicas y bueno todo era novedad, hasta la bancarrota. pero ahora, a una semana de comenzar nuevo semestre y verme así me alarma, en parte porque sé que la mitad de mi problema radica en algo extra-universitario: yo y mi nada refrenable impulso de hacer lo que me viene en gana, salir un martes, un miércoles y un viernes, uno a comer helados, otro postre y otro sushi ademas de la compra de mi nada barata ropa interior y la fotocopia de un libro me han dejado en las tablas y eso me preocupa. me aburre. me desgana. Por que sé que ya no puedo hacer lo que me viene en gana, ya no puedo decir "claro, en 5 minutos llego" o "otra porción más por favor" porque sé que no voy a tener al día siguiente para irme al hospital ¿es eso posible?... creo que eso es crecer.. ¿crecer?.. ¿pero alguien ha pedido crecer?.. ¡yo no! no quiero tener que enfrentarme a eso y eso es exactamente lo que me asusta, que estoy a muy poco (bueno, no tanto) de terminar mis estudios y la realidad me roe los huesos, tener que pagar cosas, hacer compras, pensar en el ahorro es verdaderamente aterrador.

Mi hermanito menor, que muy para mi fortuna estudia en mi misma universidad, mi misma carrera pero quien apenas comienza me ve con ojos de extrañeza y me cuestiona acerca de que acabo de comenzar y ya mee estoy quejando, ¡y si! ustedes saben que yo me quejo de todo porque es la manera en que me desahogo y ustedes mis queridos lectores aman eso de mi, bueno aún no estoy segura de que hallan algunos de ustedes por ahí pero me gusta la idea de imaginármelos leyéndome mientras con la cabeza afirman la veracidad de mis palabras, porque si eres estudiante de medicina, tienes que andar de polo a polo en buses (porque somos proleta y eso de un carro es utopía)  para llegar a tus múltiples destinos me entiendes o si bueno, no estudias medicina y tienes que andar movilizándote  o si simplemente has experimentado eso de la bancarrota me entiendes y te quejad con migo,¡ porque pueblo que se queja unido permanece unido! (jaja)

ahh y como ultima quejita ahí les dejo mi middle finger up a todos los busetistas (busetista: dicese del hombre gordo que maneja un bus) por haber subido el precio del pasaje. Fin.