domingo, 23 de febrero de 2014

Lágrimas Prestadas

Yo diera todo lo que tengo -y lo que no- por no ver  a mis amigas sufrir, sonará patético o no, pero es que siento su dolor como propio ya que son estas exenciones de mi corazón que andan por el mundo exponiendo el suyo, o sea que sin querer exponen una pequeña fracción del mío en su intento de amar y ser amada y todo es lío en el que nos metemos. Pero resulta que se los rompen, su corazón queda  desecho y no les queda mas que mi pequeño pedazo de corazón; empiezan las llamadas largas en las que  insultamos a su quebranta corazón, hacemos el inventario una y otra vez de todas las cualidades que él esta pasando por alto y que extrañara cuando se de cuenta que ella ya no estará para aguantar sus cambios de humor, veremos películas rosas -o de acción donde nadie se bese-, comemos helado, hacemos postres y todas esas tonterías femeninas que nos encanta, nos vamos de shopping, nos hacemos cambios de look y tratamos de recomponer esa sonrisa que ha perdido la concavidad. Aveces lográndolo, otras no. con mas intentos fallidos y mas recaídas  y reinfecciones , pero aquí seguimos nosotras, a pesar de que regrese ese él que nos hizo llorar con lágrimas prestadas y no nos quede de otra que sonreír amargamente rogando al cielo que esta vez no utilice dinamita para quebrar el corazoncito que remendamos con gota mágica. 

Para nosotras las amigas que estamos ahí he querido hacer esta entrada, por que sé que es difícil ayudar a reparar corazones, más aún con el propio corazón hecho pedazos andantes propensos a ser rotos por hombres idiotas. ¡ánimo! que verlas felices, con una sonrisa radiante en los labios cantando juntas algún coro desafinado es le mejor regalo,  y la amistad incondicional el mejor agradecimiento. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario