
El seguirá siendo como es hasta que del cielo le caiga algo tan pesado que lo obligue a cambiar... y no quiero que me malinterpreten: no es que no les tenga fe a los hombres, sino que últimamente me han demostrado que esa historia cotidiana del príncipe renacuajo que después de un beso se convierte un semental fue solo una invención de los desoficiados hermanos Grim ( y literalmente si lo fue-no me crean tan pendeja- pero todas sabemos que mas de una suertuda comenzó besando un sapo y terminó con un bombom .. pues todas nos antojamos desde entonces ).
¡Pero no perdamos esperanzas! nuestro príncipe encantador (ya sea aun en su versión sapo) esta por ahí esperando hacer su entrada triunfal, tal vez de la mano de alguna otra (estudios indican que el 99.9% de estas son perras-pero no se alteren hay un 0,1% de posibilidad de que no-) tal vez en algún lejano país (especialmente en europa) o tal vez esta sentado a nuestro lado en clases, o en el bus, o es el que te presta las copias del examen... tal vez ( y es a lo que realmente quiero llegar) nuestro píncipe Ranocchio esta mas cerca de lo que jamas podremos imaginar, pero ¿como saber a que sapo del estanque besar? ¿como no equivocarnos al hacerlo? ¿si todos los sapos son iguales, como reconocerlo?... les dejo la tarea y quien sepa que me la sople¡ porque lo que es esta humilde principessa aun no sabe como distinguir entre tantos renacuajos y sigue Besando Sapos!...¡pero no se angustien, de algún beso atino! lo importante que no lo dejemos de hacer (o al menos intentarlo)